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Retiros IV Medio 2015

Al término del año 2014, la Pastoral de nuestro colegio presentó, a la Sra. Rectora y al Hno. Representante Legal, un nuevo proyecto para las jornadas de curso 2015, que fue aprobado para el presente año. Dentro de las nuevas metodologías de trabajo con cada curso, se visualizó un retiro de un día y una noche con el nivel de IV Medio, en la Casa de Retiros de la Congregación de los Hermanos De La Salle en la ciudad de Constitución.

Con el tema “Mi Proyecto de Vida”, los cursos tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia de retiro en su último año escolar junto a sus compañeros. El curso IV A tuvo su retiro los días viernes 25 y sábado 26 de septiembre, y el IV B el viernes 02 y sábado 03 de octubre. Los estudiantes fueron acompañados por profesores que trabajan en la Pastoral, además de las respectivas Profesoras Jefes.


El retiro del IV B tiene como fin hacer que el curso logre compartir sus inquietudes, sus miedos, y lograr deshacerse de aquellas, aunque sea sólopor un momento, para compartir una última vez y dar un sentido conclusivo al ciclo de vida que termina en cuarto medio.

Tal vez la impresión dejada varió de persona en persona, pero personalmente, lo vi como una oportunidad para lograr expresarme con mis compañeros tal como soy, un lugar donde pude decir aquello que sentía que no podía compartir y finalmente fue escuchado, y creo yo que muchos se sienten así, porque finalmente el curso logró "vaciar su mochila" y moverse como uno solo.

Agradezco mucho la oportunidad entregada por el retiro, y todas las amabilidades que tuvieron los profesores al organizarla, ya que todo resultó bien y todos pudieron conocerse mejor y quedar al fin un poco más tranquilos para lo que se viene más adelante.

Felipe Romano IV B

Cuando supe que la jornada de este año sería diferente me embargó la curiosidad y la emoción, a pesar de que ya había asistido a otros retiros, nunca había tenido la oportunidad de vivir esta experiencia junto a mis compañeros de curso.

Desde el momento en que nos subimos al bus, sentí un ambiente agradable y lleno de amor. Luego de instalarnos en la casa de retiros en Constitución tuvimos nuestro primer momento como curso en el cual simbólicamente descargábamos el peso de nuestra “mochila”. Este momento estuvo cargado de emoción, y además se reflejó la confianza entre nosotros. Nos dimos cuenta de que todos tenemos problemas que nos afectan en diferente magnitud, pero asimismo supimos que nuestra relación de compañeros era tan estrecha, que no importaba lo que dijésemos, los demás no nos mirarían con otros ojos.

Tuvimos momentos de juego, en los que compartimos y reímos todos juntos. Me detuve un segundo y los miré a todos, con sus sonrisas y miradas llenas de alegría, nadie se sentía fuera del grupo.

Hablamos sobre lo que nos preocupaba; ¿Qué haríamos en tres meses? ¿Lograríamos realizar nuestros objetivos? El apoyo se notaba, cada uno tenía sus metas y nosotros le veíamos dando frutos. Y aquello fue algo que también nos emocionó ¿nos veríamos tan seguido luego de salir de cuarto medio? No queremos perder el contacto, y es que llevamos tantos años juntos, que nuestro curso ya es una segunda familia.

Nuestra última jornada nos ayudó tanto colectiva como personalmente, ya que nos proyectamos a futuro, compartimos experiencias de vida, y nos dimos cuenta que nadie es invencible a todo lo que pasa, somos seres humanos y tenemos dificultades, y la jornada aportó en eso. Los problemas son pasajeros, y las preocupaciones las “alivianamos” entre todos, ya que para eso es la familia, y no me refiero a ellos como compañeros, porque luego de tantas cosas vividas; mi curso es mi segunda familia, y espero que ellos se sientan tan cómodos en él como lo hago yo.

Javiera Alvarado IV B

“Toda institución educativa tiene el difícil reto de proporcionar una cultura común a todos os alumnos, que evite la discriminación y desigualdad de oportunidades, respetando al mismo tiempo sus características y necesidades individuales. Sin embargo, en algunas circunstancias se debe procurar que este reto vaya más allá de lo cognitivo y racional, y se complemente con actividades formativas que respondan a las dudas de los niños, niñas y jóvenes adolescentes con respuestas que salgan de ellos mismos, no impuestas por profesores, padres o pares. En este contexto es que, se valora enormemente esta primera jornada de reflexión para los cuartos medios que se llevó a cabo en la ciudad de Constitución a fines de septiembre para IV A y principio de octubre para IV B.

Jornadas que tenían por objetivo: “reconocer en qué etapa de mi vida estoy y como me siento”; “permitir a los alumnos verbalizar sus temores y esperanzas frente a la nueva etapa de vida que se acerca”; “tomar conciencia de los factores sociales que afectan la elaboración de un proyecto de vida” y “dar la oportunidad de esbozar un proyecto de vida para los próximos años”.

Objetivos que se lograron completamente pues permitieron a los jóvenes, salir de un ambiente escolar para encontrarse en un lugar que los invitaba a una introspección espiritual, emocional y social que los liberó de tensiones, temores, angustias ante una finalización de la etapa escolar y el comienzo de otra que los inquieta, los estresa y muchas veces no encuentran cómo abordar. Dejarán una etapa que, aunque a veces no les agrada, les permite seguridad y certeza debido a la contención propia del sistema escolar, donde profesores, padres y apoderados son reguladores de su accionar.

Creemos como profesoras jefes, que esta actividad es muy enriquecedora ya que los alumnos, alumnas regresaron fortalecidos, confiados en sus propias potencialidades y seguros de los pilares que conforman su vida, respuestas que todo joven necesita encontrar por si solos”, reflexionan las Profesoras Jefes, Sra. Mabel Rosales (IV A) y Srta. Loreto Chartier (IV B).

Talca, 25 de octubre 2015